En un lugar de la Mancha de cuyo nombre si quiero acordarme, se encuentra San Carlos de Valle un pequeño pueblo situado en un valle entre la sierra y los nuevos molinos de viento y que es conocida como el “Pequeño Vaticano”, por las dimensiones que tiene su iglesia, casi las de una catedral. De camino hacia el pueblo ya se puede ver la magnitud del templo y como sobresale entre los tejados su inmensa cúpula, sobrecoge ver las dimensiones y la grandeza de esta iglesia en un municipio tan pequeño.
En San Carlos del Valle o el Cristo, como comúnmente se llama en la zona, destaca además de por su iglesia por su típica Plaza manchega, con balcones voladizos de madera y suelo empedrado, siendo una de las plazas más bonitas de toda Castilla la Mancha, solo comparable a la belleza de la plaza de Almagro.
Y cuando cae la tarde y la plaza se tiñe de colores rojizos y anaranjados nada mejor que descansar y tomar algo en la Hospedería Santa Elena, un edificio de reciente inauguración y que aúna todo lo que un buen alojamiento turístico puede tener. El restaurante cuenta con una cocina refinada y a muy buen precio, donde encuentras menús desde 11,90 euros durante la semana y 20 euros los fines de semana, te recomiendo que reserves ya que ha tenido tan buena aceptación que los fines de semana están al completo, las alcachofas confitadas salteadas con jamón y gambones flameados y la gelatina de gin tonic son una delicia.
En el sótano se encuentra la Sala de Catas donde puedes degustar un espectacular vino maridado con quesos curados, pescado, carnes, verduras o ahumados, no es necesario ir un grupo grande de personas y concretar con antelación la cita, en el momento el personal te organiza una cata donde se ponen en alerta los cinco sentidos. Su decoración es peculiar cuando entras en la sala circular parece que estas dentro de una barrica, no solo por el olor a madera de roble y por sus mesas hechas de cepas sino también, por el juego de luces del techo que imita el movimiento del vino en la copa.
La Hospedería cuenta con nueve acogedoras y sencillas habitaciones, delicadamente decoradas y dedicadas cada una a un lugar distinto de la zona. Todas con vistas a la plaza y con grandes baños con un toque rustico. El precio de las habitaciones oscila entre los 36 y los 75 euros, ¡un precio bastante económico! y donde te pueden servir el desayuno en la terraza. ¡Una maravilla!
Para las próximas fechas tienen preparada la noche flamenca y la noche de San Juan, donde unen la buena gastronomía, un enclave inimitable y la fiesta. Sin lugar a dudas un lugar espectacular para descansar, desconectar y disfrutar de una depurada cocina a precios muy asequibles.
