¿A quién no le apetece tomar un helado de chocolate con nata? o ¿quién no se toma una cerveza con su tapa en una terraza? el verano es para disfrutarlo, las vacaciones y el buen tiempo nos hacen más perezosos a la hora de cocinar y nos relajamos en nuestra dieta. Para que en un par de semanas de vacaciones no se esfume todo el esfuerzo que hemos realizados durante un año vamos a ver algunos consejos.
Para mantener el “tipo” este verano, lo mejor es hacer ejercicio, ¡sí! ya sé que da pereza solamente pensar en salir a la calle, pero puedes aprovechar las horas de playa o piscina para jugar al vóley, nadar o para jugar a las palas. Salir a pasear por la mañana es otra opción muy recomendable, te cargas de energía para todo el día.
Hay que controlar el alcohol, pero sobre todo lo que comemos cuando lo tomamos, la caña del medio día o el vermut normalmente van acompañados de patatas fritas, embutidos, salas y fritos. Es más saludable tomar sepia a la plancha, algún marisco, pulpo o pescado.
Olvídate de las bebidas azucaradas, y si las tomas que sean light, el tinto de verano es perfecto y tiene muy pocas calorías.
Las legumbres hay que seguir consumiéndolas en la temporada estival, quizás unas lentejas a 40º no apetezcan mucho, pero si se preparan en ensalada, tienes un plato muy nutritivo y saludable.
El verano es la época perfecta para consumir pescado azul, fuente de omega-3 y con efectos antioxidantes, la caballa, las sardinas o el atún son pescados que puedes encontrar ahora en el mercado a muy buen precio, y si estas en la playa en espeto están buenísimos.
El verano y las vacaciones son para disfrutarlas, para viajar, salir, comer, beber, reír pero eso no significa que no sea compatible con una vida sana y una dieta saludable. El ejercicio, beber abundante agua, consumir alimentos frescos y lo menos cocinados posible, descansar y tener una actitud positiva son los ingredientes necesarios para pasar un buen verano.
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