Llegar a la capital en tren y a la estación de Atocha es una de las experiencias que todos deberíamos probar y sentir alguna vez en la vida. Lo que antaño fueran los andenes principales de la estación, se han convertido en uno de los jardines interiores más imponentes del mundo. Una visita obligada si vas a Madrid por primera vez.
Y saliendo de la estación podremos encontrar nada más y nada menos que una escultura de Antonio López y el imponente monumento homenaje a los atentados del 11 de marzo. Toda una lección de arte y escultura nada más poner el pie en la ciudad.
En la misma plaza, cruzando la calle, se sitúa uno de los hoteles más innovadores y espectaculares en los que el visitante puede alojarse, como reza en su web, un lugar donde entendemos los hoteles de manera diferente, el hotel Only You Atocha, un grito a la modernidad y al buen gusto, una llamada innegable a la singularidad y al trabajo bien hecho. Un acierto en equilibrio con una de las ciudades más maravillosas del mundo. Un lugar elegante y seductor donde los detalles, desde los colores y la serenidad en el trato, hasta las gominolas de la entrada, importan.
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Getting to the capital by train and to the Atocha station is one of the experiences that we should all try and experience at some point in life. What were once the main platforms of the station have become one of the most impressive interior gardens in the world. A must visit if you are going to Madrid for the first time.
And leaving the station we can find nothing more and nothing less than a sculpture by Antonio López and the imposing monument tribute to the attacks of March 11. A whole lesson in art and sculpture as soon as you set foot in the city.
In the same square, across the street, is one of the most innovative and spectacular hotels where visitors can stay, as stated on its website, a place where we understand hotels differently, the Only You Atocha hotel, a I scream for modernity and good taste, an undeniable call for uniqueness and a job well done. A success in balance with one of the most wonderful cities in the world. An elegant and seductive place where the details, from the colors and the serenity in the treatment, to the jelly beans at the entrance, matter
